Los espacios nos hablan y nos transmiten sensaciones. Pero también nosotros transmitimos energía a los espacios donde habitualmente estamos. El cómo colocamos los objetos, cómo distribuimos los muebles, los colores que utilizamos …., todo ello nos habla y nos dice cómo somos y cómo nos sentimos.
Es el momento de la canícula (muy poco conocida en occidente) que es la transición entre el verano y el otoño. Es ese tiempo en el que el ambiente es un poco más fresco, aunque, todavía se mantiene cálido.
Se mueve una energía de transición.
El color de las paredes, las cortinas, el color del sofá o la ropa de cama, la alfombra…. Todos estos elementos crean un ambiente y con los cojines podemos jugar a conseguir contrastes de colores o neutralizar.
Hay que tener en cuenta la función de los espacios y como nos influyen los colores cuando estás en ellos. Un espacio común como es un salón-comedor, invita al recogimiento, al compartir en familia, a la calidez del hogar y por eso se recomienda los colores cálidos.
Comentarios recientes