Una idea original, económica y creativa es decorar tus espacios con lo que la naturaleza te aporta, pero sin dañarla, sino utilizando lo que ya está seco o han podado.

En este caso quiero mostrarles como se puede utilizar unas cortezas de palmera para decorar un bonito rincón con un estilo Zen.

Las cortezas de palmera se han limpiado y tratado con líquido para evitar termitas y carcoma. Después de pasar varios días ya están secas y listas para ser decoradas. Aquí he utilizado acrílicos de colores y los motivos pintados han sido flores de diferentes formas, creando estos bonitos efectos.

                      

Por su formas curvas se han dispuesto alrededor de una figura de buda sentado creando un arco. El bambú cubre el rincón dando calidez al lugar. La iluminación, muy importante, también juega su papel decorativo al mismo tiempo que ilumina.

 

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