Más allá del coleccionismo y la nostalgia, la decoración retro tiene como objetivo crear ambientes acogedores mediante el uso de mobiliario y objetos diseñados en el periodo comprendido entre las décadas de los años veinte y los años setenta.

 



Los ambientes retro se construyen mediante la combinación de diseños actuales con muebles y objetos decorativos modernos. Aunque las líneas que delimitan el estilo “moderno”  son difusas, se considera que nace en la década de 1920, con la aparición de la escuela Bauhaus y movimientos como el art decó y De Stijl, y termina en la década de 1970, periodo en el que surge el movimiento posmoderno. 
Lo esencial de este estilo es, por lo tanto, tener ciertos conocimientos sobre las principales aportaciones de estos cincuenta años de diseño.
 
El espíritu retro funciona cuando se toma como inspiración lo mejor de cada época y se recrea en un entorno contemporáneo, funcional y con personalidad.
 





 
Se puede crear un ambiente retro en cualquier espacio, independientemente de si se trata de una construcción antigua o moderna.
 
 
 
Coherencia y moderación
No basta con que todos los elementos elegidos sean retro: hay que buscar una línea decorativa que dé coherencia al ambiente. Asimismo, hay que evitar la saturación de muebles y objetos decorativos para no crear estridencias e interiores caóticos.
 
 


 
 
DETALLES ESPECIALES
Además de los muebles, existe una gran cantidad de objetos que contribuyen a recrear estilos retro. En esta categoría se encuentran electrodomésticos, relojes, ceniceros, teléfonos, jarrones…Muchos de ellos, los que son obras de diseñadores famosos, se han convertido en piezas de colección, mientras que otros se pueden encontrar en tiendas de segunda mano a precios asequibles.
No hay que olvidar la ropa del hogar y las alfombras, que se emplean para introducir contrastes de texturas y notas de color. 
 
 



 
COLORES ATREVIDOS
Los interiores retro suelen presentar colores con carácter y combinaciones atrevidas. Son frecuentes los  tonos marfil, los marrones y los ocres, así como algunos tonos pastel. La combinación de blanco con rojo o negro, o con los dos, es también muy utilizada. Hay contrastes divertidos como la combinación de turquesa con fucsia o verde lima. 
Los estampados llamativos, con formas geométricas, aparecen en esmaltados, tapizados, alfombras y papel pintado.
 
 
 
 
CLÁSICOS DEL DISEÑO
Los principales diseñadores crearon modelos de sillas que hoy se han convertido en referentes ineludibles de los ambientes retro. Mies van der Rohe diseñó la silla Barcelona. El sofá Marshmallow, creación de George Nelson. El balancín de fibra de vidrio fue una reinterpretación de Charles Eames de la mecedora clásica. La butaca Diamond, de Harry Bertoia….
 
 
 
                               



 
Los grandes protagonistas de los ambientes retro son los muebles que, diseñados entre los años veinte y los setenta, se han convertido en clásicos. 
Las piezas clásicas pueden combinarse de manera armónica con el mobiliario actual. De hecho es recomendable hacerlo, ya que de esta forma se consigue un ambiente más distendido y actualizado. 







“Los estilos uno a uno”. 

Gigi “Arte y decoración,
Filosofía Feng Shui”