BELLEZA EN LA MÍNIMA EXPRESIÓN
 
 
“Menos es más” frase del arquitecto Mies van der Rohe.
 

 

 

 
Esta corriente artística nació en la década de los 60, pero el estilo decorativo no surge hasta tres décadas después. 






El funcionalismo es, precisamente, una de las bases de este estilo, ya que su visión racionalista del espacio exige que sea la función la que decida si un elemento debe aparecer o no, así como su forma. Por lo tanto, cualquier elemento decorativo o prescindible es eliminado del ambiente.











El estilo minimalista reduce al mínimo el mobiliario, los accesorios, incluso las formas y colores, para llegar a la esencia. Con esta economía de elementos se persigue crear espacios simples y abiertos, pero llenos de energía.











En estos ambientes, cada pieza adquiere un gran protagonismo, ya que todo lo que aparece está totalmente expuesto.
 
El estilo se basa en las formas geométricas básicas, la integración de planos y la ausencia de ornamento.











 
USO DE LA MONOCROMÍA 
 
Este estilo utiliza una absoluta monocromía en suelos, techos y paredes. Y el blanco, y toda su gama, es el color que se usa como eje de la decoración. Éste color evoca como ningún otro la imagen de pureza y relajación que proyecta el estilo. El blanco contribuya a aumentar la sensación de amplitud y desnudez de los espacios.
Combinados con el blanco también se utilizan los neutros: gris, beis, pastel, etc.
 
Se puede incluir alguna nota de color en algún mueble u obras de arte, pero sin caer en las estridencias.
 
 


























 
ILUMINACIÓN
 
Los ambientes minimalistas son generalmente espacios con grandes ventanales por lo que hay mucha luz natural. 
Para la iluminación artificial es mejor escoger una luz de ambiente e indirecta.
 
 
 
 
 
 
 
El uso de las telas queda muy restringido. Se evita el uso de manteles, paños, tapetes y cualquier tipo de tela decorativa.
Las camas se mantienen lo más desnudas posible. Se elimina  el cubrecamas y se limita el número de almohadas y almohadones. 
La ropa de cama es muy sencilla y de colores sobrios.


 
En las ventanas desaparece las cortinas y éstas quedan descubiertas. Cuando existen,  son de líneas rectas y simples y de colores claros.

 








GIGI “Arte y decoración,
Filosofía Feng Shui”