Según el Feng Shui cada cuadro e imagen, tiene un lugar determinado dentro de un espacio. Colocarlos en su lugar correcto hará que la energía Chi circule de forma armoniosa, mientras que si están mal colocados, tendrá el efecto contrario. Se puede producir un bloqueo.
No se recomienda:
- Colocar cuadros de nuestros hijos en nuestro dormitorio. Cada habitación tiene su energía y la de nuestro dormitorio está vinculado a nuestro descanso y a nosotros mismos.
- Tener imágenes de nuestros hijos de edades pequeñas cuando ellos ya son mayores. Es como si no los dejásemos crecer. La energía queda parada y no fluye de forma natural.
- Colocar portaretratos justo a la entrada de la puerta principal. Por esa puerta entra la mayor cantidad de energía del exterior y esta puede ser de un Chi positivo o un Sha Chi negativo.
- Las imágenes que transmiten tristeza y dolor crearán una atmósfera densa y de Chi negativo.
- También las imágenes de agresividad o animales en posición de ataque hará que se cree un ambiente de conflicto y discusión.
- No utilizar imágenes de personas solitarias, invitan al aislamiento y soledad.
Donde colocar nuestros cuadros o fotografías.
- Las imágenes de familiares irán en la zona Suroeste
- Nuestros antepasados o familiares que ya no están vivos irán en el Noroeste
- Imágenes que contengan agua (mar, lagos, ríos…) deberán ir en el Norte, Este y Sureste
- Fotografías o imágenes que contengan puestas de sol o esos colores rojizos y anaranjados, irán en el Sur.
- Las fotografías de nuestros viajes o imágenes de lugares que nos gustaría visitar irán en el Noroeste.
El Feng Shui es algo más complejo y se requiere un estudio previo del espacio, pero quizás, estos consejos te ayuden a crear un ambientes más armoniosos y equilibrados.
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