Según el Feng Shui los pasillos largos y estrechos aceleran el Chi, que circula por ellos.

Los principios del Feng Shui no recomienda este tipo de pasillos en las viviendas porque puede producir alteraciones en los habitantes y sobre todo en las personas que frecuentan las habitaciones que están contiguas a él.
 
Por lo general, cuando hablamos de viviendas donde no se ha utilizado el feng shui para su construcción, es muy normal encontrar este tipo de pasillos para separar estancias. Además, hoy en día los tamaños de las viviendas son cada vez más reducido por lo que hacen que estos espacios lo sean más aún. Y como no siempre es posible eliminarlos existen ciertas “curas” que ayudan a armonizar el espacio.
 
 
 
 
 
 
Cuando se habla de curas de Feng Shui se refiere a aquellos objetos que hacen que cuando la energía choca con ellos se ralentiza, pasando a ser una energía Yin, más calmada y relajante. Esos objetos pueden ser móviles de viento, cuadros, plantas, repisas, alfombras, etc.
 
Si hay dos puertas enfrentadas en ese pasillo sería bueno colocar algún móvil de viento o alguna lámpara entre esas dos puertas, eso evita el enfrentamiento entre las personas que habitan dichas habitaciones.
 
 

 



Si hay una puerta al final del pasillo es mejor mantenerla cerrada y no colocar la cama, un sillón o cualquier otro mueble que  nos exponga a la energía de ese pasillo en caso de tener la puerta abierta.
 
 
¿Tienes pasillos en casa? ¿Cómo son? ¿Cómo te sientes cuando estas en él?
Ahora podrás saber como es la energía que circula por él y si necesita alguna cura.
 
 
 
 
 
Gigi “Arte y decoración,
Filosofía Feng Shui”