Llega el verano y se produce un cambio de energías. Y como todo está relacionado, no podría ser de otra manera, estas energías están presentes en nuestro hogar.
El Feng Shui de las ocho aspiraciones o direcciones (que es el que utilizo), cada área tiene un simbolismo y una característica específica, en relación a la vida del ser humano.
Estas ocho direcciones se refieren al cuadrante Norte, Sur, Este y Oeste y a las direcciones intermedias, Nordeste, Noroeste, Sudeste, Sudoeste. A cada una de estas zonas le corresponderá un número, una cualidad y un elemento.
Hoy vamos a hablar de la energía que nos toca ahora, que corresponde al verano. Esta energía representa la zona 9 del mapa y está vinculada a la energía de la iluminación y de la valoración.
Esta zona del mapa simboliza el área del reconocimiento y la valoración del final del camino. Es una buena zona de meditación y de descanso, adecuada para sentir la propia esencia y la Creación. En realidad, la zona 9 representa la finalidad de nuestro camino o proceso en la vida; venimos de la zona 1 hasta llegar a la 9, venimos del propósito y del camino, y nos dirigimos hacia el propósito conseguido donde obtenemos el reconocimiento de nuestros actos y nuestro anhelos: la iluminación.
También se considera el área de la reputación, de la fama y del reconocimiento laboral, La zona 9 es donde se puede descansar y meditar sobre lo realizado y lo alcanzado, material, psíquica y espiritualmente, después de haber sintonizado con las ocho energías restantes.
La zona 9 está asociada a la dirección SUR, al sol, al fuego, al mediodía, al verano, a la mayor claridad, a la sequedad, al hombre noble, y al rayo que brilla sin parar. Se vincula a la fe, al amor por el bien, a la confianza, a la culminación del trabajo personal, a la iluminación y al descanso profundo.
Se relaciona con los ojos, con la intuición, con los chakras etéricos fuera del cuerpo, con el octavo núcleo sobre nuestra cabeza, y con la sana clarividencia. Su símbolo y el nombre de su trigrama asociado es Li
Los colores que le corresponden son los rojos, los púrpuras y granates.
El elemento propio es el FUEGO, pero la madera lo alimenta. Como objetos podemos colocar velas encendidas, imágenes de puestas de sol, objetos de madera y con formas triangulares.
Busca en tu vivienda la dirección sur y concéntrate en ella. Obsérvala y siéntela. Mira si corresponde cada elemento y cada color con esa zona. Si no es así, ¿qué cosas tienes colocadas? ¿ Te sientes a gusto allí o te gustaría hacer algún cambio? Este ejercicio te ayudará a conocerte más y a entender el por qué de ciertas situaciones.
Bibliografía: Marta Povo, Feng Shui. Maru Canales, Feng Shui en la vida
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