¿QUÉ NOS TRASMITE EL COLOR AMARILLO?
Se dice que es un color contradictorio.
Es optimismo y celos.
Es el color de la diversión, del entendimiento y de la traición.
Es el amarillo del oro y del azufre.
El amarillo es un color primario y es el más claro de todos los colores vivos.
Está presente en experiencias y símbolos relacionado con el Sol, la luz y el oro.
El amarillo depende más que ningún otro color, de las combinaciones. Junto al blanco se muestra radiante, y junto al negro más chillón. Si lo combinamos con naranja y rojo se asocia a la diversión y la energía. Pero si lo combinamos con el rosa y blanco se asocia a lo ligero, lo pequeño y lo delicado.
El color de la luz es, en sentido figurado, el color de la iluminación mental.
En el mundo islámico el amarillo dorado es el color simbólico de la sabiduría. también en el antiguo simbolismo europeo es el color del entendimiento.
En la época en la que los profesores universitarios vestían toga, las distintas facultades tenían distintos colores y la de color amarillo correspondía con los científicos – el color del entendimiento y de la investigación.
El verano es amarillo. Y este color es el más frecuente en las flores: mimosas, forsitias, crocos, primaveras, farolillos, primuláceas..
Los perfumes también son en su mayoría amarillos, y aunque su color sea artificial recuerdan a las flores y a sus aromas.
El amarillo es el color de la madurez, idealizado como dorado: espigas doradas, frutos, hojas, el otoño…
El amarillo dominan las asociaciones negativas. El amarillo malo no es el del Sol ni el del oro; es el amarillo pálido con una pizca de verde. También la envidia y los celos son fuentes de perpetuo sufrimiento. Según las creencias antiguas, la irritabilidad y el enojo están vinculados a la bilis, de ahí ese color amarillo verdoso.
En el simbolismo de los colores, el negro es el color de los pecados, de las malas cualidades. El amarillo puro, el color de la iluminación, combinado con el negro, se convierte en símbolo de impureza. El amarillo del entendimiento se enturbia y se convierte en el color de la falta de entendimiento.
Junto al gris, el amarillo se tona en el color de la inseguridad.
En inglés, yellow significa también “cobarde”. A la risa falsa la llaman los franceses “risa amarilla”. Y en Francia y Rusia, “una casa amarilla” (maison jaune/ zeltyi dom) es un manicomio.
La escritura negra sobre fondo amarillo es la que mejor se lee desde lejos. Por eso, las señales de tráfico cuyo cumplimiento es fundamental consisten en letras o símbolos negros sobre fondo amarillo.
El color se encuentra siempre vinculado a alguna forma.
En la Bauhaus, en los años del nacimiento de la pintura abstracta se planteó: ¿cuál es la forma más adecuada a cada color?
Según el simbolismo medieval y encuestas realizadas llegaron a la conclusión:
al cuadrado le corresponde el rojo,
al circulo el azul y
al triángulo el amarillo.
El azafrán es más que un tinte. Ya en los más antiguos libros de medicina de la India, así como en Salomón, Homero e Hipócrates, el azafrán se nombra como planta medicinal.
En todo el mundo se usa el azafrán como especia aunque es una de las plantas más caras.
Se ha usado para teñir ropas pero no en Europa por ser demasiado cara. Si en los países árabes ya que estaba muy extendido el cultivo de esta planta. En estos países azafrán significa color.
Las manchas amarillas de la deshonra.
En la edad media, el amarillo era el color que identificaba a los proscritos de la sociedad. Una ordenanza de Hamburgo de 1445 obligaba a las prostitutas a ponerse un pañuelo amarillo en la cabeza, y una ley de Leipzig de 1506, a llevar un mantón amarillo; y en Meran debían usar calzado con cordones amarillos. También las madres solteras debían mostrar su deshonra mediante el color amarillo, como en Friburgo, donde debían llevar un gorro amarillo. A los herejes se les colgaba a la hora de su ejecución una cruz amarilla. Quien tenía deudas, debía coser a su ropa un disco amarillo.
Los judíos fueron especialmente discriminados…
El amarillo se convirtió en el color de los proscritos porque los que tenían que llevar un distintivo amarillo no podrían ocultarlo: se ve incluso en la oscuridad.
En el mundo de la moda, el amarillo solo se ve con frecuencia en ropas informales veraniegas. En la moda elegante el amarillo aparece en tejidos brillantes de seda y satén. En Asia el amarillo es muy apreciado porque las prendas subrayan el tono de la piel, sin embargo no piensan lo mismo los europeos.
En temas políticos el color amarillo tiene para nosotros en todos los casos un carácter negativo. Nunca ha habido un partido cuyos miembros se llamaran “los amarillos”. Porque, en el sentido político, el amarillo es el color de los traidores.
Esto tiene su tradición: Judas Iscariote, el que traicionó a Jesús, aparece frecuentemente representado con túnica de color amarillo pálido.
En la España del siglo XVI, los herejes comparecían ante los tribunales de la Inquisición con un capote amarillo.
Para los asiáticos, el amarillo es el color de la felicidad, de la gloria, de la sabiduría, de la armonía y la cultura.
El amarillo radiante era privilegio exclusivo de la familia imperial. Es color del Estado y de la religión. Los simbolismos religiosos y políticos son idénticos, y el amarillo es siempre el color supremo.
También en la India es el amarillo el color de los dioses y de los gobernantes.
La suciedad, por insignificante que sea, quita al amarillo su luminosidad y lo vuelve pardo o grisáceo. Al amarillo sucio se le llama también “amarillo viejo”. El amarillear es signo de envejecimiento y decadencia.
En el simbolismo europeo, el amarillo es el color de la mala reputación y nuestra experiencia nos dice que el amarillo es el color del mal aspecto.
Para los artistas, es muy importante que el color de sus cuadros no se modifique. Quien sufrió más por este motivo fue Van Gogh. Él pintó con amarillo de cromo, un pigmento muy venenoso que contiene plomo y azufre. Éste amarillo que era entonces una novedad en el mercado, era mucho más barato que el amarillo de cadmio. Lo que provocó que el color de sus cuadros se fueran cambiando con el paso del tiempo.
“Psicología del color” por Eva Heller
GIGI “Arte y Decoración,
Filosofía Feng Shui”
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