Los dormitorios, esos espacios íntimos destinados al descanso y la relajación están cargados de personalidad, de carácter, de sensaciones…. porque somos nosotr@s los que a través de elementos decorativos, de la elección de colores, de las texturas, del mobiliario y su distribución; los que impregnamos esos espacios con nuestro carácter y personalidad.










Se recomienda que estos espacios destinados al descanso deben tener lo imprescindible en cuanto a decoración.  Deben desaparecer todos esos objetos innecesarios que no aportan armonía al lugar o no nos son útiles.

Un dormitorio cargado de objetos creará un espacio denso y poco aconsejable para relajarse. 




En cuanto a los colores se recomiendan los tonos suaves y neutros. Los colores tierras son muy apropiados porque dan sensación de estabilidad ya que te acercan a la tierra produciendo paz y descanso.


Las líneas del mobiliario también tienen su función. Unas líneas torneadas y curvas producen sensación de movimientos innecesarios. Es decir, el Chi, la energía que circula por cualquier espacio se verá obligada a moverse según la forma de los muebles y objetos que ahí hayan. Ese movimiento excesivo nos producirá caos y nerviosismo.




Las líneas rectas y limpias son las más adecuadas, pero no hay que abusar de ellas ya que estas líneas terminan en punta y eso crea unas flechas en la dirección hacia donde apunten.








Gigi “Arte y decoración, Filosofía Feng Shui”